Control del estrés, una dosis justa

El cuerpo humano reacciona igual frente a una amenaza de un león que nos quiere atrapar y comer que como lo hace cuando nos encontramos parados en medio de un atasco de tráfico. El cerebro está acostumbrado a percibir peligro en muchas situaciones que realmente no ponen en peligro nuestra integridad, cosa que es la causa de un estrés innecesario, o lo que llamamos “nervios”, cómo los que sentimos cuando tenemos vergüenza por hacer algo, que en realidad no debería asustarnos de ningún modo. Esto es lo más básico que se ha de comprender para aprender a realizar un control del estrés aplicado a nuestra vida diaria.
Mucha gente piensa que la causa del estrés es provocada por el exceso de trabajo o también por la falta de tiempo, pero por estadística, las personas que presentan más estrés son aquellas que tienen más tiempo libre.como por ejemplo jubilados o personas mayores.
Hay varias fases que nos indican la aparición del estrés crónico, la primera se manifiesta por desarreglos en el aparato dijestivo; la segunda prueba consiste en la demanda de algo que compense nuestro esfuerzo o trabajo, cosa que en muchos casos, lleva a las personas a la bebida, al tabaco o a las drogas. Sólamente una vida regulada, meditación y un buen control del estrés pueden evitar el desencadenamiento de consecuencias peores, tales como la pérdidas de memoria, depresión...
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario